Facebook, Twitter, Flickr, Facebook, Cuevana, Fotolog, Twitter, Tumblr, Facebook; detengan esta enumeración de actividades. En esta amplia galería de sitios contemporáneos que presentan macro popularidad dentro del entorno cybernetico actual, aparece un nombre longevo, arcaico y cuasi moribundo. Exacto, ha leído correctamente, he mencionado Fotolog.
Fotolog, viejo y querido fotolog. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que nos separamos para tomar rumbos distintos? ¿Donde han quedado tus años dorados? Vivimos jornadas memorables que me gustaría recordar esta noche fría de primavera.
La memoria es débil para recordar cuando comenzamos a coquetear, cuando tus “posteos” comenzaron a cautivarme con extensos 1500 caracteres que ovacionaban la fotografía diaria que retrataba en mi mural. Sí, esto fue un amor a primera vista, prontamente fuiste mi pagina de inicio. Amaneceres y madrugadas, en el colegio y en mi hogar, eras el vicio cibernético perfecto para alegrar mis momentos de ocio. Eras el álbum fotográfico de moda donde plasmaba los momentos más cruciales que este largo camino me presentaba. Enmarcados en un sitio “.com” quedarían abrazos y afectos presentes en un pasado y que ahora están cercanos a un solo “click”. Yo te amaba de verdad; ” F/F dale? “
Pero las cosas se transformaron turbulentas entre tu y yo. Tus frases románticas dejaron de tener efecto y tus “spams” enamoradizos fueron causando indignación y aburrimiento en mi día. Además, perdiste el rumbo al olvidar lo sencillo en una relación, dejaste atrás los pequeños grandes detalles. Definitivamente, la “gold” no hace la felicidad.
Fue en este momento cuando arranque de tu lado y seguí un camino alejado de ti. Te eliminé de mis “F/F” para dejar en el recuerdo fotografías y comentarios que dibujaron sonrisas en mi rostro. Yo ahora estoy feliz, y te recuerdo feliz, pero este romance llegó a su fin.
No eres tú, es Facebook.
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