Las penumbras de la soledad habían caducado, comenzaba un nuevo amanecer con la incertidumbre si caminar se volvería natural.El panorama era nuboso, no existía claridad en las eventualidades que ocurrían debido a las indecisiones que se hacían latentes diariamente. Fue en este punto exacto cuando presenté en tu escritorio los argumentos necesarios, puse en tu agenda una próxima visita interminable, dejando atrás los ciclos y acortando distancia a la proyección.
En la lectura que comenzaste borraste y corregiste parte de mi literatura. Lo mas probable es que no rimaba o pertenecían a algún autor de otra época.. yo lo sé, tu buscas algo más contemporáneo. Pero el trasfondo utópico de mi temática permaneció intacto, era lógico porque lo utópico esta a un paso de la realidad si te lo dispones, esta a nuestro alcance siempre.
Penumbras extintas conviven en este nuevo amanecer donde despiertan los dormidos sueños que un día escribí en tu agenda. No bosteces, ni te recuestes, no descanses de lo que comienza, deja libre el sentir que lo escrito comienza a relucir en esta vida.
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