Que la oscuridad acompañada de una melodía y de las estrellas que dibujan constelaciones en el mantel negro de la noche son una mezcla perfecta para pensar, es una realidad. Que son responsables del insomnio de este ser humano, también es cierto. Solo bastaron un par de palabras para que relucieran sentimientos incompletos y que buscan en estas palabras inmortalizarlos para una lectura eterna. Este escrito no busca tener las reglas mínimas de la literatura universal, ni seguir al pie de la letra el RAE, es más bien un abanico de mi sentir que solo es puesto sobre la mesa.. cargar con tanto es una mochila pesada.
Si miro mi cuerpo veo que sangre que corre por mis venas, si miro a mi lado veo lazos que me estrechan una mano, si veo hacia arriba veo sabiduría que admiro, si miro hacia adelante veo un camino largo por recorrer y mucho que aportar. Pero como esto es la ruleta de la vida, la bala dispara en el momento menos esperado, pero estoy consciente que en algún momento esa bala logrará su cometido, eso es seguro.
Si miro a mi lado veo lazos dijo hace un momento un desvelado estudiante que en su respirar rompe el ciclo del aire, emociona. Si a eso sumamos la sangre roja de mis venas, es el estado de shock existencial en su máxima expresión. Es increíble darme cuenta que mi mayor miedo no es irme de aquí, si no dejarlos a ustedes mis amados.
En el último suspiro, cuando la luz de la vela este próxima a caducar, ruego que escuchen mi último deseo: Recuerden que el amor es inmortal y que mi aliento estuvo por ustedes; mis fieles acompañantes visibles e invisibles.
