Ya es sabido por los hinchas del fútbol o simples videntes de este deportes que el lazo modelo-futbolista es algo casi inevitable. Si encendemos el televisor a las 12 del día y divisamos el rostro de algún pichanguero futbolista es porque ha alterado su rumbo profesional y alguna exuberante señorita coquetea sus dólares.
Lo bueno de este problema se centra en los consejos que en las inferiores se les entrega a estos irreverentes busca-sueños. Como si fueran los 10 mandamientos se le indica “alejarse de la farándula, tener los pies en la tierra, luchar para conseguir tus sueños”, siendo estos consejos asumidos de forma integra en el comienzo de sus carreras. El problema comienza cuando las portadas de los distintos diarios comienzan a potenciar su éxito y fama. Como aves de rapiña comienzan a asomar las distintas trepadoras de la farándula nacional e internacional, OJO.
Sabiendo claramente esta realidad, solo nos queda orar y suplicar todas las noches por las jóvenes promesas que nuestro balompié nacional nos entrega. En este momento exacto, no olvides incluir en tu oración a la “joya” Edu Vargas, goleador y máxima figura de la Universidad de Chile.
Pidamos porque con sus driblings deje en el camino a Adriana Barrientos que lo acecha desde lejos, que inmovilice a Vale Roth tras una gambeta endiablada. Supliquemos por una corrida de 40 metros que deje atrás a la temible Kenita y que esquive los ataques de Angie.
Roguemos para que su pasatiempo no sea cerca de alguna discoteque ni que asista a bautizos de dudosa reputación. Imploremos para que el Rey León no sea su excusa o para que no termine en algún reality nacional. Escúchanos Señor te rogamos.
La farándula lo perseguirá en los próximos meses, eso es un hecho, pero el exitoso futuro de la “Joya” está en sus pies y en su mente. Alejaos del mal Edu, Alejaos.
