domingo, 29 de abril de 2012

Caer, luego Sonreír.


” Que tan cierto es que todo lo de ayer, sirve para hoy y un mañana? “
Busqué dentro de mi días respuestas a mis inquietudes concentrándome en lo que anteriormente les mencioné. Es así como debo señalar las una y mil veces que caí, los grandes errores que cometí en un ayer y que ya no ocupan un gran obstáculo para avanzar en el presente. Caí al precipicio una y otra vez, pero cada vez más rápido me levanté y de aquello una lección recogí. Pequeñas grandes enseñanzas básicas para sobrevivir hoy me sirven para no improvisar en mis días y establecer una pauta. Todo lo vivido me sirvió para avanzar y aprender a valorar lo que hoy tengo, los amargos momentos situados en mi vida me hacen sonreír hoy. Tiempos repletos de melancolía que hoy son suplentes de mis sueños y alegrías.
Así son las cosas de la vida; el sufrimiento es el mejor antecesor de nuestras alegrías. Es en la nostalgia donde anhelamos nuestro verdadero bienestar; repleto de felicidad y con fluidez al avanzar. Pero cuando nos encontramos en periodos de júbilo, es cuando verdaderamente logramos dimensionar y valorar, debido a que nuestros deseos son nuestra presente realidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario